Toda empresa tiene un mismo fin y es
el de crear un superávit, sin embargo para poder cumplir con esta meta se deben
realizar una serie de pasos antes de lograr los objetivos planteados en la misión
y visión de la misma. Así, la elaboración de un proceso sistemático de
desarrollo que permita alcanzar los objetivos y direccionar a una empresa de la
mejor manera es vital para el desarrollo de esta misma, una correcta
planificación estratégica permitirá un crecimiento ideal en las empresas.
La planificación estratégica, como
punto de partida de una empresa es vital en cuanto a las herramientas de
evaluación, seguimiento y medición de los resultados, así mismo, permite
identificar con mayor frecuencia las bases con las que se puedan detectar las
oportunidades que se presenten y así poder conseguir una mejora continua de los
procesos.
Ahora bien, toda planificación
estratégica no puede basarse únicamente en lo estructurado, debe ampliarse a
otros ámbitos, debe considerar al proceso administrativo como parte integral y
complementaria para la planificación estratégica. Las acciones de poder planear
las decisiones que deben tomar para cumplir los propósitos y objetivos
planteados, así como la organización que se debe implementar para poder
distribuir equitativamente el trabajo entre los miembros de un equipo de
trabajo, permiten establecer las bases para que el administrador aproveche al
máximo los recursos de una determinada empresa, sin estas dos funciones básicas
sería imposible cumplir con un plan estratégico establecido.
Así mismo, la acción de dirigir o
ejecutar de la manera más óptima de las actividades propuestas para cada uno de
los miembros del equipo de trabajo, lograrán que se alcance con una mayor
eficiencia y eficacia los propósitos planteados, aumentando a su vez la
productividad y mejorando sus resultados; empero, es indispensable que existan
mecanismos de control que permitan darle un seguimiento a las actividades
realizadas, brindando una mejora continua y constante en toda la empresa.
Un aspecto muy importante a resaltar
es el presupuesto que tenga cada una de las empresas, una empresa con muy poco
presupuesto podría llegar a lograr sus metas en un tiempo más largo que una que
tenga un mayor presupuesto. El problema radica en que con un mayor presupuesto
las empresas podrían lograr adquirir tecnologías de información de punta, con
lo que los procesos informáticos se agilizarían; también, en este mismo plano
informático, podrían tener o mejorar las plataformas y sistemas de información
con los que se cuenten, y de esta manera poder producir con mayor facilidad y
gestionar los respectivos trámites de manera eficaz.
Es por esto que el presupuesto es un
tema que debe tomarse muy en cuenta a la hora de realizar una planificación
estratégica de una empresa; no es únicamente basarse en los principios básicos
de planificar, dirigir, ejecutar y controlar los procesos existentes en una
entidad, sino que se deben considerar los temas financieros para poder definir
los mecanismos que permitan lograr un rumbo ideal en las empresas. Además, el
proceso administrativo debe ser lo más completo y conciso para que las
actividades planteadas en la planificación estratégica logren su cometido y
permitan que los recursos sean bien aprovechados.
Bibliografía
Dessler,
G. (1994). Adminsitración de personal. México: Prentice-Hall
Hispanoamericana, S. A.
Milkovich, G. ; Boudreau, J.
(1988). Dirección y administración de Recursos Humanos. México:
McGraw-Hill.

No hay comentarios:
Publicar un comentario